Comillas

Hace ya unos años que fuimos a Comillas. Cuatro años. Pero tengo un recuerdo imborrable de allí.
Nos levantamos temprano y salimos hacia Comillas con un cielo encapotado, amenazante de lluvia.
Llegamos y aparcamos al lado de la playa. Bajamos a la arena y allí, paseamos un poco, respirando el salitre del mar, y dejándonos envolver por el sonido de las olas empujadas por el viento.





Después, dimos una vuelta por la villa. Es una ciudad pequeña y llena de flores por todas partes.
Nos dirigimos al Capricho de Gaudí.
Es un edificio muy bonito, parece sacado de un cuento de hadas, como todos los edificios de Gaudí.
Paseamos por el recinto, descubriendo sus rincones. ¡Estaba rebosante de hortensias!









La universidad de Comillas es famosa y prestigiosa. Se encuentra allí, al lado del Capricho.



En Comillas hay casas coloniales muy bonitas. Son auténticas mansiones, rodeadas de plantas y flores por todos sus puertas y ventanas.





La siguiente visita fue al antiguo cementerio gótico.
Se levanta en lo alto de una loma, sobre las ruinas de la antigua iglesia, ahora derruida.
Tiene un encanto especial. Desde allí se divisan todos los rincones de la villa de Comillas, y hay unas vistas del mar muy bonitas.







Comillas es un sitio que me gustó. Me pareció encantador y me gustaría volver algún día.

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