Entre prados verdes, pequeña, escondida, coqueta, íntima...se encuentra una delicia de playa. Gulpiyuri.
Curioso y mágico nombre que significa "Círculo de agua"
El acceso se hace un tanto complicado, no por lo difícil de llegar a ella, sino por el lugar donde se encuentra.
Tras equivocar el camino, conseguimos llegar a él, desde la playa de San Antolín.
Era un camino estrecho, de tierra, que se abría entre zarzas, a unos prados verdes, donde un labriego cortaba con su guadaña la alfalfa que, seguramente, ofrecería a los animales de su corral.
El acceso se hace un tanto complicado, no por lo difícil de llegar a ella, sino por el lugar donde se encuentra.
Tras equivocar el camino, conseguimos llegar a él, desde la playa de San Antolín.
Era un camino estrecho, de tierra, que se abría entre zarzas, a unos prados verdes, donde un labriego cortaba con su guadaña la alfalfa que, seguramente, ofrecería a los animales de su corral.
Frente al cartel que declara a Gulpiyuri Monumento Natural, una araña tejía su red, ajena a los caminantes que se acercan hasta alí para admirar la belleza de Gulpiyuri.
A nuestra derecha se levantaban, orgullosas, pequeñas plantaciones de maiz. Y después, solo verde y más verde de los extensos prados.
En la distancia, podíamos escuchar el lamento del mar, al chocar sus frías aguas norteñas contra las rocas de los acantilados. Y el sabor a sal que nos cubría, impulsado por la brisa, formando en nuestra piel una fina película llena de frescor.
Buscábamos con mirada ansiosa el punto donde la pequeña playa aparecería ante nosotros.
De pronto, unas rocas, blanquecinas nos señalan lo que buscamos.
La emoción se apodera de mi.
A nuestra derecha se levantaban, orgullosas, pequeñas plantaciones de maiz. Y después, solo verde y más verde de los extensos prados.
En la distancia, podíamos escuchar el lamento del mar, al chocar sus frías aguas norteñas contra las rocas de los acantilados. Y el sabor a sal que nos cubría, impulsado por la brisa, formando en nuestra piel una fina película llena de frescor.
Buscábamos con mirada ansiosa el punto donde la pequeña playa aparecería ante nosotros.
De pronto, unas rocas, blanquecinas nos señalan lo que buscamos.
La emoción se apodera de mi.
Desde que supe de su existencia, era una idea fija el llegar hasta ella.
La visión de la pequeña playa llenaba de alegría mi corazón.
Allí estaba, dentro de un agujero en la tierra, provocado por el hundimiento de una cueva, mostrando sus claras aguas que entraban por los túneles que el mar fué forjando en la roca caliza.
El silencio que abraza solo se rompe por el rítmico sonar del agua acariciando la fina y blanca arena.
Y siento dentro de mi que es un lugar encantador, lleno de magia, que hay que proteger de la llegada masiva de visitantes.
Gulpiyuri se llena y se vacía al compás de las mareas, sin perder la magia y el encanto que significa su nombre.
El agua que la marea alta impulsa, entra por los túneles de las rocas
Allí estaba, dentro de un agujero en la tierra, provocado por el hundimiento de una cueva, mostrando sus claras aguas que entraban por los túneles que el mar fué forjando en la roca caliza.
El silencio que abraza solo se rompe por el rítmico sonar del agua acariciando la fina y blanca arena.
Y siento dentro de mi que es un lugar encantador, lleno de magia, que hay que proteger de la llegada masiva de visitantes.
Gulpiyuri se llena y se vacía al compás de las mareas, sin perder la magia y el encanto que significa su nombre.
El agua que la marea alta impulsa, entra por los túneles de las rocas
Pasamos un rato allí, haciendo fotos.
Llegamos hasta los acantilados, y volvemos a Gulpiyuri.
Es hora de irse.
No quiero abandonar el lugar. Allí me siento bien.
Hay mucha paz, mucha tranquilidad y mucha magia.
Me gustaría quedarme allí para siempre, pero hay que volver a casa.
Aún nos queda un largo viaje hasta Madrid.
© MayteVidal photography
Encantadoras imagenes.
ResponderEliminarSaludos y abrazos.
Encantador tú, al pasarte por aquí.
ResponderEliminarUn beso!!
Bonito lugar,bonito nombre.
ResponderEliminarSaludos.
Nombre extraño, verdad? Cuando la gente lo oye por primera vez, le parece muy exótico, y en verdad lo es. Y el significado...tan mágico!
ResponderEliminarAbrazos, karkajadas!
Espectacular y bellisimo reportaje sobre Gulpiyuri, enhorabuena.
ResponderEliminarTe paso mi enlace sobre Gulpiyuri en mi blog:
http://miguelbueno.blogspot.com/2009_05_01_archive.html
Expresiones
Piedra
Menuda elección, GULPIYURI, LLanes entera es mi tierra adorada, de donde marcharme me cuesta llantina pura...alomejor hasta hemos coincidido por allí.
ResponderEliminarPrecioso, que te voy a decir yo con lo que quiero a LLANES y esa palaya es única en el mundo junto con la de Cobijeru que también está en LLanes, la conoces?
Un abrazote
Me acabas de recordar la semana santa del 2009,
ResponderEliminarel lugar es encantador, también nosotros nos perdimos y dimos alguna vuelta con el gps que fue incapaz de encontrarlo jaja, hasta que por fin lo encontramos y fue de los rincones más bonitos que visitamos.
Nos alojamos en un pueblecito llamado Pendueles.
También nos gustó mucho la playa de Poo al atardecer y Llanes y Bulnes etc etc,(suspiro) que maravilla de lugares.
No me canso de ir las semanas santas por allí arriba.
Unas fotos muy bonitas Mayte, de un lugar maravilloso.
Un abrazo.
Muy buena tu entrada de Gulpiyuri, Miguel.
ResponderEliminarLa verdad, no me canso de recordar lo maravilloso que es este pequeño paraiso escondido.
Pues Sara, mira que si hemos coincidido y sin saberlo....!!
ResponderEliminarpara la próxima vez, avisaré antes de salir para allí.
No conozco la playa de Cobijeru, asique, tengo que volver, para descubrirla.
Besitos, guapisima!
La verdad es que Asturias está llena de rincones mágicos y preciosos.
ResponderEliminarYo tengo que volver sin falta, y no tardando mucho, porque se echa de menos respirar el aire de allí.
Un abrazo, y disfruta de Asturias, cuando vuelvas, que Semana Santa está a la vuelta de la esquina.
Realmente es un lugar mágico.
ResponderEliminarUn sitio donde el mar no tiene horizonte.
Un lugar donde el mar surge de las rocas.
Un espacio único, mágico.
Recientemente he tenido la suerte de visitarlo y disfrutarlo durante dos horas en soledad.
Todo un lujo.
En diciembre me escapé para pasar la noche allí, bajo un manto de estrellas. Un lujo disfrutar ese lugar durante horas sólo para mi
ResponderEliminarEn diciembre me escapé para pasar la noche allí, bajo un manto de estrellas. Un lujo disfrutar ese lugar durante horas sólo para mi
ResponderEliminar