Salimos temprano, rumbo a Cardona, con la intención de visitar las minas de sal y el castillo de Cardona, antigua fortificación y residencia de los duques de Cardona, hoy convertido en Parador Nacional.
A medida que avanzábamos por la carretera, una densa niebla nos iba envolviendo.
Llegamos a Cardona y lo primero que hicimos fué desayunar en una cafetería de la plaza, junto a una balconada que se abría al valle, y donde se encontraba un mapa, tallado en hierro, del castillo y sus inmediaciones.
Recorrimos algunas de las calles del pueblo y nos dirigimos al castillo.
La niebla era bastante espesa, asi que decidimos visitar solo el castillo, y dejar las minas de sal para otra ocasión.
Paseamos por los diversos rincones de la fortaleza.
Entramos en la capilla. A los lados se abrían unas puertas en los muros de piedra, con unas escaleras en forma de caracol que llevan a la parte alta.
De ahí, bajamos a la cripta, que se encuentra justo debajo del altar.
Sus ventanucos están provistos de cristales hechos en su época con roca de basalto.
Salimos de la cripta y abandonamos la capilla para subir a la torre, llamada "torre de la doncella".
Recorrimos su perímetro, curioseando las garitas de sus murallas. Desde allí había muy buenas vistas de Cardona, pero envuelta en niebla, lo que le daba un aspecto misterioso.
La humedad y el frío se calaban en el cuerpo, asi que, abandonamos el castillo, preparando la próxima excursión.
© 2009 MayteVidal
A medida que avanzábamos por la carretera, una densa niebla nos iba envolviendo.
Llegamos a Cardona y lo primero que hicimos fué desayunar en una cafetería de la plaza, junto a una balconada que se abría al valle, y donde se encontraba un mapa, tallado en hierro, del castillo y sus inmediaciones.
Recorrimos algunas de las calles del pueblo y nos dirigimos al castillo.
La niebla era bastante espesa, asi que decidimos visitar solo el castillo, y dejar las minas de sal para otra ocasión.
Paseamos por los diversos rincones de la fortaleza.
Entramos en la capilla. A los lados se abrían unas puertas en los muros de piedra, con unas escaleras en forma de caracol que llevan a la parte alta.
De ahí, bajamos a la cripta, que se encuentra justo debajo del altar.
Sus ventanucos están provistos de cristales hechos en su época con roca de basalto.
Salimos de la cripta y abandonamos la capilla para subir a la torre, llamada "torre de la doncella".
Recorrimos su perímetro, curioseando las garitas de sus murallas. Desde allí había muy buenas vistas de Cardona, pero envuelta en niebla, lo que le daba un aspecto misterioso.
La humedad y el frío se calaban en el cuerpo, asi que, abandonamos el castillo, preparando la próxima excursión.
© 2009 MayteVidal
Immagini molto suggestive e ben realizzate...complimenti!
ResponderEliminarWonderful!
Ciao
Vito
Ciao, Vito!
ResponderEliminarÈ uno piacere le tue parole!
Grazie!!
Unas fotos sensacionales de ese bonito lugar.
ResponderEliminarUn saludo.
Un saludo, Álvaro.
ResponderEliminarGracias por pasar.