Visité Camprodón en compañía de Jordi, mi buen amigo de Barcelona.
Era finales de diciembre, y había nevado mucho.
Dejamos el coche en un lado de un camino, junto al paseo Maristany, y bajamos a hacer algunas fotos.
La nieve nos llegaba a mitad de la pierna y había sitios, donde no nos hundíamos porque la nieve estaba helada.
Parecia una postal de navidad, sacada de las historias de Dickens.
Cogimos el coche de nuevo y lo dejamos en otro lugar. Bajamos y fuimos a dar una vuelta por la zona del rio.
Estaba muy bonito, todo nevado, con sus casas de colores en el borde del rio.
Estuvimos viendo un caserón en ruinas, que me tiene loquita. Como me gustaría que fuera mío, y reformarlo dándole el esplendor que tenía en sus años buenos! Es una pena que esté como está...
En las afueras, hay un hotel, todo de madera, muy chulo, que confiere al paisaje un aire a Suiza. En los prados, cubiertos de nieve, encontramos muchos caballos, pastando forraje.
Camprodón tiene algo que me enganchó...sus casas, su gran cantidad de árboles y vegetación...no sé. Me gusta. Es uno de mis lugares favoritos.
Era finales de diciembre, y había nevado mucho.
Dejamos el coche en un lado de un camino, junto al paseo Maristany, y bajamos a hacer algunas fotos.
La nieve nos llegaba a mitad de la pierna y había sitios, donde no nos hundíamos porque la nieve estaba helada.
Parecia una postal de navidad, sacada de las historias de Dickens.
Cogimos el coche de nuevo y lo dejamos en otro lugar. Bajamos y fuimos a dar una vuelta por la zona del rio.
Estaba muy bonito, todo nevado, con sus casas de colores en el borde del rio.
Estuvimos viendo un caserón en ruinas, que me tiene loquita. Como me gustaría que fuera mío, y reformarlo dándole el esplendor que tenía en sus años buenos! Es una pena que esté como está...
En las afueras, hay un hotel, todo de madera, muy chulo, que confiere al paisaje un aire a Suiza. En los prados, cubiertos de nieve, encontramos muchos caballos, pastando forraje.
Camprodón tiene algo que me enganchó...sus casas, su gran cantidad de árboles y vegetación...no sé. Me gusta. Es uno de mis lugares favoritos.
MayteVidal © 2009
Que estampas más bonitas Mayte, me alegra volver a leerte.
ResponderEliminarUn saludo.
muy bueno!
ResponderEliminarBellísimas y sensibles "tomas" de un escenario maravilloso. Felicidades.
ResponderEliminarpacobailacoach.blogspot.com
Que bonito Camprodon nevado! Todavía no he tenido la suerte de verlo así pero con tus fotos me hago una buena idea de lo maravilloso que sería :) "Nuestro caserón" :P quedó imponente desde esa perspectiva :)
ResponderEliminarUn besazo
Que bonito Mayte, viaje que mereció la pena, aquí el tiempo es otoñal y seguro que no tardaremos en ver la nieve, al menos en la montaña ya la anuncian.
ResponderEliminarBesitos otoñales
que fotos tan bonitas!!
ResponderEliminarLo mejor es la comparación que haces del paisaje que viste y fotografiaste con los que describe Dickens. Tienes razón, parecen fotos sacadas de "Canción de Navidad" Y me han entrado unas enormes ganas de ver y visitar Camprodon. Un beso.
ResponderEliminarPreciosas!
ResponderEliminarMe encantan tus fotos, como siempre.
Un beso
Que bonito! Camprodon és un lloc on m'encantaria viure-hi. I es verdad lo de la casa en ruinas, que lastima el estado en el que se encuentra porque es preciosa. Realmente un pueblo hermoso!
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