Hoz del río Dulce. Pelegrina

La Hoz de Pelegrina y las Hoces del río Dulce, se encuentran en el Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara, formando parte del Sistema Ibérico.
Forman el tramo más bello del río Dulce.



En estos parajes, Félix Rodriguez de la Fuente rodó numerosos capítulos de su afamada serie "El Hombre y la Tierra".
Antes de llegar al pueblo de Pelegrina, encontramos un mirador con una placa, dedicada a él.
Desde este mirador tenemos unas excelentes vistas de la hoz, y si miramos un poco hacia la izquierda descubriremos la cascada del Gollorio, que solo lleva abundante caudal en épocas de lluvia. En temporada seca, solo lleva un hilillo imperceptible.

Llegamos a Pelegrina.
Es un pueblo de poquísimos habitantes.
En lo alto de una roca, dominando el valle y el pueblo se encuentran las ruinas de un castillo, antigua residencia de verano de los obispos de Sigüenza.





Descendiendo por una cuesta bastante empinada, salimos de Pelegrina.
Dejamos atrás unas fincas llenas de almendros, a la orilla del río Dulce, y entramos en la hoz.
Pocos metros después, alcanzamos un pequeño puente. Tan solo es una pasarela de madera sobre el río, que permite cruzar al otro lado
La ruta se puede seguir por cualquiera de los lados del río, aunque llega un punto que si se quiere continuar, hay que saltar unas rocas de acceso complicado, y luego cruzar el río (mojándose, por supuesto), asi que, si se quiere llegar hasta la cascada, lo mejor es cruzar el río en el puente y seguir por esa ladera de la hoz.
En las paredes rocosas que forman la hoz, anidan numerosas parejas de buitres que sobrevuelan nuestras cabezas durante la ruta.
También podemos encontrar alimoches y halcones.





Dentro de la hoz del río Dulce, se crea un auténtico microclima. Así pues, podemos encontrar gran variedad de fauna y flora. Hay muchos líquenes, hongos, musgos...que crecen en las cortezas de los troncos de los álamos que se encuentran en la ribera del río. También encontramos pequeños arces y multitud de arbustos. En algunas zonas, casi en el agua del río, encontré lúpulo. También hay muchas zarzas que dan unas moras riquísimas.







El río tiene unas aguas cristalinas. Son aguas muy puras y eso se puede saber por las nutrias que lo habitan, de las cuales, uno de los días de los muchos que hemos ido a la hoz, conseguimos ver un ejemplar (aunque, pena para mí, no conseguí fotografiarla).



Cerca del río, además de nutrias, viven en esta zona, el topo ciego y la rata de agua, entre otros animales.



A la caida del sol, si no somos muy escandalosos y tenemos suerte podremos encontrarnos con algún zorro.
Uno de los días que estuvimos allí, encontramos un nido diminuto, tan pequeño y deaspecto tan frágil, que parecía que se fuera a romper solo con la brisa. Pero no, dentro de su fragilidad, era fuerte.
Podemos encontrar una fauna variada al lado del río, como la oropéndola, el mirlo acuático, la lavandera, ranas, sapos...y multitud de insectos, escarabajos, mariposas...

Últimamente, la afluencia de senderistas que llegan a las hoces del río Dulce ha crecido en gran número, por lo que para ver aves hay que ir a horas tempranas, y sobre todo, tener mucha paciencia.
Pero, si se quiere dar un paseo entre sus paredes rocosas, respirar aire puro y disfrutar de un día en plena naturaleza, abrazados por la inmensas paredes de roca, ésta es una buena ruta para hacer.




© 2006-2009 MayteVidal

Los lagos de Covadonga

Se trata de dos lagos de origen glaciar.

Sus nombres son Lago Enol y Lago Ercina, y se encuentran en el Parque Nacional de los Picos de Europa, en su vertiente asturiana.
Para llegar hasta ellos, hay que coger, desde Cangas de Onís, la carretera AS-262, que lleva hasta el Santuario de Covadonga, y desde allí, la CO-4, y subir unos 14 km.

La carretera es estrecha, con curvas, precipicios y unas vistas de lo más emocionante (me reservo para mí el miedo tonto que pasé en la subida).

Mientras subimos, vemos rebaños de vacas pastando en las laderas.





El primer lago que nos encontramos es el lago Enol.

Es el más grande y dentro de él se halla sumergida una imagen de la Virgen de Covadonga, a la que se saca y se lleva en procesión todos los 8 de septiembre.



Siguiendo la carretera, un poco más arriba, llegamos al parking que está entre medias de los dos lagos.
En la otra parte, se encuentra el lago Ercina.

Es más pequeño que el lago Enol, pero tiene las mismas características.



Los dos lagos están separados por la Porra del Enol, y a una distancia uno del otro algo inferior a 40 metros.



En las inmediaciones se pueden ver también los restos de Buferra, las minas de hierro, mercurio y manganeso, que hasta 1979 se explotaron en este paraje.
Alrededor del lago Ercina, había muchos grajos, que no parecían asustarse de los turistas que iban de una lado a otro, paseando por sus verdes praderas y subiendo por algunas de las peñas próximas al agua.












Sin duda es un sitio que merece la pena ir a visitar, y de tener oportunidad, hacerlo en las diferentes épocas del año.


© 2007-2009 MayteVidal

Bath, la ciudad de los baños romanos.

Bath es una ciudad que se encuentra situada al suroeste de Inglaterra, en el condado de Somerset. Ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad.
Es conocida, sobre todo, por sus balnearios termales, que están alimentados por tres manantiales.
El emplazamiento del manantial principal fue un lugar sagrado para el pueblo celta, que levantó aqui el primer templo, dedicado a la diosa Silius, que en la mitologia romana corresponde a Minerva.
Cuando la ciudad fue tomada por los romanos, la llamaron Aquae Silius.
Después de que el imperio romano abandonara Britania, los anglosajones llamaron a la ciudad Baoum, y de aqui deriva su actual nombre.
En la época georgiana, Bath alcanzó su mayor esplendor y de este periodo conserva sus grandes rasgos de identidad.
El río Avon la cruza, entre jardines verdes y llenos de flores.







La ciudad cuenta con numerosas plazas circulares, llamadas circus.
Visitamos algunas de ellas, antes de entrar en los baños romanos.







Se pueden dar paseos por la ciudad, montados en un carruaje tirado por caballos, o se puede recorrer a pie, visitar su catedral o tomarse un buen chocolate en la chocolatería más famosa de la ciudad, justo enfrente de la catedral y de la estatua de la mujer del cántaro.







Las termas romanas son una de las joyas de la ciudad. Datan de los siglos I-V d. c.
En la actualidad, las termas quedan en un plano inferior, por debajo de la ciudad, pero antiguamente, en su época deapogeo, estaban en otro estrato, y las terrazas que ahora vemos como tal, antes eran la parte alta del edificio, su "azotea".









En su interior podemos recorrer diversas estancias con grandes baños, otros son un poco más pequeños.

Baño de agua fría

En el centro, y al descubierto, se encuentra la gran piscina. Aquí, actores amenizan la visita de los turistas.

Gran baño

Piscina Sagrada

También hay un pequeño museo con restos de estatuas encontradas en los baños y por toda la ciudad, y pequeñas "joyas" que usaban para adornarse.





Las aguas son de una tonalidad verde debido al sulfato que contiene. Durante la Segunda Guerra Mundial, se descub´rió que estas aguas tenían un elevado grado de radioactividad.



El agua brota de las termas a una temperatura de 46 grados...
...y ahora los visitantes pueden tomar baños en los únicos manantiales de agua caliente de Gran Bretaña, en las impresionantes instalaciones termales de ''Thermae Bath Spa''.

La ciudad cuenta con gran variedad de restaurantes, como Pimpernels, con un bonito jardin, o Hole in the Wall, considerado el punto de partida del renacimiento de la cocina britanica, entre otros.
La oferta de alojamiento es extensa, si se quiere hacer escala allí de varios días, desde casas cómodas, en regimen de alojamiento sólo, hasta hoteles de gran lujo, pasando por casas de invitados, granjas y mesones.







Nosotros teníamos el hotel en Londres, por lo que cuando la visita acabó, el autocar nos llevó de vuelta a la capital de Inglaterra.

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